Por qué los niños tienen dificultades con la escritura y el deporte
Muchos padres y educadores se preocupan cuando un niño tiene dificultades tanto en la escritura como en la práctica de deportes. Esto no es una simple coincidencia; en la mayoría de los casos, estas dificultades tienen un origen común en el desarrollo neuromotor. ¿Por qué los niños tienen dificultades con la escritura y el deporte? La respuesta se encuentra en la integración de los circuitos primitivos del sistema nervioso.
El papel de los circuitos primitivos en el desarrollo motor y cognitivo
Desde el nacimiento, el sistema nervioso del bebé está gobernado por reflejos primitivos, que son movimientos automáticos necesarios para la supervivencia y el desarrollo temprano. A medida que el cerebro madura, estos reflejos deben integrarse y dar paso a habilidades motoras más avanzadas, como la coordinación, el equilibrio y el control fino de las manos. Sin embargo, en algunos niños, ciertos reflejos no se integran correctamente, lo que puede generar dificultades tanto en el área motora como en la cognitiva.
Cuando estos circuitos primitivos no están bien organizados, pueden presentarse problemas como:
- Falta de coordinación motora gruesa (dificultades para correr, saltar o atrapar pelotas).
- Problemas en la motricidad fina (letra poco legible, agarre incorrecto del lápiz, cansancio al escribir).
- Dificultades en la organización espacial y el equilibrio.
- Problemas en la atención y la memoria de trabajo.
Relación entre la escritura y las habilidades deportivas
Para escribir con fluidez, un niño necesita un buen control postural, coordinación ojo-mano y una adecuada motricidad fina. Estas mismas habilidades también son esenciales para realizar movimientos complejos en deportes como el fútbol, la natación o el baloncesto. Cuando los reflejos primitivos no están bien integrados, estas capacidades pueden verse comprometidas, generando frustración en el niño y afectando su autoestima.
Algunos signos que pueden indicar una integración incompleta de los circuitos primitivos incluyen:
- Evitar actividades que requieran escritura prolongada.
- Dificultad para copiar en la pizarra o coordinar movimientos entre la mano y la vista.
- Poca precisión al lanzar o atrapar objetos.
- Miedo o torpeza en juegos de equilibrio, como caminar sobre una línea o saltar en un pie.
Estrategias para mejorar el desarrollo motor y cognitivo
Si un niño presenta dificultades en la escritura y el deporte, existen estrategias efectivas para ayudarlo a integrar mejor sus circuitos neuromotores. Algunas de ellas incluyen:
- Actividades de integración sensorial
Ejercicios que estimulen la propiocepción y el equilibrio, como saltar en un trampolín, rodar en el suelo o jugar con pelotas terapéuticas, pueden mejorar la organización motora.
- Ejercicios de reflejos primitivos
Terapias específicas de reorganización neuromotora pueden ayudar a integrar reflejos que no fueron inhibidos a tiempo, permitiendo una mejor coordinación y control corporal.
- Fortalecimiento de la musculatura postural
Un tronco fuerte es esencial para el control fino de las manos y la estabilidad en los deportes. Actividades como yoga infantil o ejercicios de estabilidad pueden mejorar la postura y el equilibrio.
- Fisioterapia del desarrollo especializada en terapia manual
Un fisioterapeuta del desarrollo puede identificar restricciones en el sistema musculoesquelético que estén afectando la movilidad y la coordinación del niño, ayudando a mejorar su desempeño global.
Conclusión
¿Por qué los niños tienen dificultades con la escritura y el deporte? La clave está en la integración adecuada de los circuitos primitivos del sistema nervioso. Cuando estos no se desarrollan correctamente, pueden afectar tanto el control motor fino necesario para la escritura como la coordinación gruesa requerida en el deporte.
Afortunadamente, con estrategias adecuadas, ejercicios específicos y el apoyo de profesionales como fisioterapeutas y osteópatas, es posible mejorar la organización neuromotora del niño, optimizando su desempeño tanto en el ámbito escolar como en el deportivo. Si sospechas que tu hijo puede tener dificultades en estas áreas, una evaluación profesional puede marcar la diferencia en su desarrollo y bienestar.