fbpx

EL INCONSCIENTE: SOLUCIONES MÁS ALLÁ DE LOS FÁRMACOS

Y es que nos han enseñado en Occidente que todo – o casi todo – se soluciona mediante medicación.

Hemos crecido en esa cultura y hemos asimilado ese modo de enfocar la gran mayoría de los problemas. ¿Tienes trastornos de sueño? Tómate esta pastilla. ¿Te duele la cabeza? Tómate esta otra….

El caso del TDAH – Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad – no iba ser una excepción a esta regla.  Se trata de una afección crónica que en la actualidad afecta a millones de niños e incluso puede ocurrir que continúe en la edad adulta.

El plano de la inconsciencia

Nuestro cerebro trabaja en dos planos distintos de consciencia – el plano consciente y el plano inconsciente -. Para comunicarnos con cada uno de estos dos planos deberemos usar un “lenguaje” diferente.

Pues bien, mientras que los síntomas del TDAH se trabajan en el plano consciente, la raíz del problema se sitúa sin embargo en el plano inconsciente del cerebro.

Si entendemos esto, si entendemos que sólo atacando la raíz del problema conseguiremos unos resultados positivos a largo plazo, podremos decir que estamos en el camino correcto para tratar a un niño que presenta síntomas de TDAH.

Cambiando la perspectiva

Algunas terapias abordan el TDAH desde el plano consciente mediante tratamientos cognitivos – enseñándole por ejemplo al niño cómo tiene que estudiar – y conductuales – focalizando el esfuerzo en corregir su conducta -.

Esto no deja de ser un enfoque de tratamiento dirigido a la parte consciente del cerebro – enfocándose de ese modo en los síntomas -. Lo que sucede es que actuando así  muchas veces no se consiguen los resultados esperados, suponiendo además un esfuerzo baldío que incluso puede afectar a la autoestima del niño.

Pero si cambiamos la perspectiva, si abordamos el tratamiento del TDAH desde el plano inconsciente del cerebro y actuamos sobre la motricidad y los sentidos, podremos conseguir reprogramar este plano inconsciente del cerebro, corrigiendo aquellos procesos que no fueron madurados correctamente durante la etapa de desarrollo infantil del niño.

Actuando de este modo conseguiremos mejores resultados a largo plazo, mejorando tanto el desarrollo intelectual como el comportamiento…y con ello alejaremos también al niño de la toma de fármacos. Jugada perfecta.

"Todo está inscrito en nuestro cerebro: la capacidad de sentir y pensar, de emocionarnos y razonar, de aprender y memorizar, de enamorarnos y olvidar. Por eso, el cerebro es un órgano que debemos cuidar más que cualquier otro."

Comparte este post en redes sociales

Share on facebook
Share on twitter
Share on pinterest
Share on email
Share on whatsapp

Leave a Comment