fbpx

¿ES NECESARIO ENSEÑAR A DORMIR A TU BEBÉ?

¡No! ¡Para nada! El sueño, como otros procesos que ya os he ido comentando, forma parte de una maduración, y por lo tanto irá desarrollándose de manera natural.

El sueño tiene unos hitos también en el desarrollo, y una alteración del mismo nos puede estar indicando que puede que el desarrollo o la maduración no se esté realizando de forma correcta.

¿Sabías que hay numerosos estudios que relacionan las alteraciones del sueño con dificultades de aprendizaje de atención o de comportamiento?

¿Qué fue antes, el huevo o la gallina?

¿El no descansar puede afectar a su desarrollo? ¿o una alteración del desarrollo puede ser un signo de dificultades para coger el sueño?

Lo interesante en este caso es que te plantees si puede haber otras causas en esas dificultades de tu hijo o hija para dormir. Causas que pueden ir más allá de aprender a dormir, es decir, que no sólo sea una cuestión de hábitos diarios.

Quizás sea el momento de acudir a un profesional especializado en desarrollo que te pueda orientar en otros factores que estén interviniendo en esta dificultad y como poder abordarlo.

¡Te animo a ello!

El sueño y sus ciclos

El sueño es un estado fisiológico de reposo periódico en el que se producen procesos dinámicos cerebrales que afectarán a la salud física, mental. Estos procesos son imprescindibles para el correcto funcionamiento del cuerpo.

Pero el sueño también se desarrolla: se inicia en la etapa fetal y durante los primeros años de vida va cambiando y ya en la vejez declina y se deteriora.

En el período neonatal, el patrón sueño-vigilia es ultradiano, esto es, su ciclo es menor de un día, repitiéndose durante el mismo varias veces. Además, es menos sensible a las influencias externas.

Hacia los 6 meses de vida evoluciona hasta adoptar un patrón circadiano, esto es, su ciclo es de 24 horas aproximadamente, siendo más sensible a alteraciones externas.

A partir del octavo mes de vida fetal el sueño se estructura por completo, lo que significa la existencia de una adecuada organización córtico-subcortical.

En estos primeros meses de vida del bebé, la fase REM del sueño (acrónimo en inglés de “rapid eye movements”) es de gran importancia e interviene en la maduración de la corteza cerebral.

El sueño en los bebés II

El sueño y su relación con nuestro sistema nervioso central

Clínicamente, las alteraciones del SNC (Sistema Nervioso Central) provocan graves

trastornos en la estructura del sueño de los niños. Es por ello que resulta extremadamente difícil realizar el proceso de transición del ciclo ultradiano al ciclo circadiano.

Dormir toda la noche es un logro en el desarrollo psicomotor, el cual está gobernado principalmente por factores madurativos, constitucionales y genéticos. Si no lo consiguen – si no duermen las horas necesarias – estarán más inquietos e irritables, les resultará más difícil dormir sus siestas o se dormirán en momentos inadecuados.

Todo esto provoca, entre otras cosas, dificultades de conciliación del sueño, despertares precoces, múltiples despertares nocturnos o sueños de corta duración.

Numerosos estudios indican que los trastornos del sueño en niños presentan una alta

Prevalencia, la cual oscila entre el 25 y el 40% en la población general, siendo el insomnio uno de los trastornos más frecuentes del sueño infantil.

Casos en consulta

Este tema del sueño me hizo profundizar sobre los casos de tantos bebés que nos vienen a la consulta diagnosticados de cólico del lactante (del cual ya hablaremos más adelante).

Al comenzar el tratamiento con ellos, una de las primeras cosas que los padres nos comentan al comenzar el tratamiento es que lo primero que notan en su bebé es una mejora ostensible del sueño, siendo estos más organizados y largos.

También observo en consulta que la mayoría de los niños con problemas de desarrollo, aprendizaje, atención o conductuales, tuvieron en sus primeros años tuvieron alteraciones del sueño.

Esto plantea una evidente reflexión: la importancia del sueño en el desarrollo neurológico o, dicho de otro modo, la relación del sueño como ventana a la valoración del sistema neurológico.

Volvemos a la pregunta… ¿qué fue antes el huevo o la gallina?

¿Es la alteración del SNC lo que hace que el sueño no se “desarrolle”? o.. ¿es quizás una imposibilidad de pasar a ese sueño más organizado lo que hace que el resto del desarrollo no se programe correctamente?

Es una pregunta difícil de responder por la naturaleza multifactorial del problema. Lo que está claro es que el sueño es algo muy importante a considerar a la hora de plantear una intervención fisioterápica de un bebé, ya que nos da una visión de cómo está desarrollándose su SNC.

Con una valoración profesional se puede detectar si hay más factores que están afectando a este problema del sueño. Se van a valorar otras “ventanas” tales como las reacciones posturales, los reflejos primitivos, el desarrollo postural y motor a través de varias escalas (Denver II y Alberta).

Con ello conseguiremos evitar futuros problemas de desarrollo reflejados consecuentemente en problemas de aprendizaje o atención.

¡Toma acción y empieza a disfrutar de las noches!

¿Te quedan dudas al respecto? Desde Phios estaremos encantados de poder ayudarte y asesorarte. ¡Contacta ya con nosotros!

“El secreto de la creatividad está en dormir bien y abrir la mente a las posibilidades infinitas ¿Qué es un hombre sin sueños?”

Comparte este post en redes sociales

Share on facebook
Share on twitter
Share on pinterest
Share on email
Share on whatsapp

Leave a Comment