¿Y si te dijera que nuestro cerebro es el resultado de la coordinación de otros 3 cerebros?
¿Y si te dijera que comprender esto nos ayudará a entender la gran relación existente entre neurodesarrollo y las dificultades de atención, aprendizaje y comportamiento?
El neurodesarrollo trata de la construcción y optimización en el sistema nervioso de todos los recursos físicos y de relación con el entorno de nuestras funciones cognitivas más superiores.
Pero este mismo sistema nervioso necesita antes organizarse como un sistema jerárquico para poder procesar toda la información que le llega en cada momento momento.
¿Te gustaría saber cómo lo hace?
3 cerebros en uno: el Modelo de Cerebro Triuno de McLean
Este modelo considera que el cerebro se construye por plantas, como un edificio.
La parte más baja, también conocida como cerebro Reptiliano, es el más antiguo de los cerebros del ser humano, el primero que se desarrolló. Este cerebro se encarga del control de la temperatura, del movimiento de los ojos, del equilibrio, de la orientación en el espacio. En resumen, es el cerebro encargado de todo lo automático y se construye en los primeros años, en las primeras etapas.
Luego está el cerebro Límbico, el de las emociones, el cual se construye sobre el anterior -el Reptiliano-. Puede decirse que hasta los 4 años no podría decirse que un niño tiene una organización emocional, momento en el cual este segundo cerebro se construye.
El último cerebro, el Neocortex, está situado en la parte superior, en la corteza cerebral, y es el más especifico de los cerebros humanos. Digamos que es el área mas evolucionada, la que se va a ocupar de aquello mas humano y racional, como la voluntad, la abstracción, leer, escribir…
En resumen, podríamos decir que hay un cerebro de abajo – Reptiliano – que se ocupa de lo automático y un cerebro de arriba – Neurocórtex– que se ocupa del cálculo, del análisis, de la autoobservación, siendo la parte más evolucionada del cerebro.
Nuestra corteza cerebral únicamente participa en el aprendizaje de cosas nuevas, mientras que el resto de las funciones son controladas por las estructuras cerebrales inferiores – cerebro Reptiliano y Límbico-.
El Neurocórtex en auxilio del Reptiliano
Cuando falla esta organización y los niveles inferiores no pueden procesar una determinada información, se activa la corteza. Y en lugar de dedicarse al aprendizaje de algo o a poner atención en algo que le interese, se bloquea y realiza funciones que no le corresponden.
Por ejemplo: el control de nuestra postura o la capacidad de realizar un movimiento coordinado son cosas que hacemos de forma automática, en las que no interviene nuestra corteza cerebral.
Sin embargo, cuando no hemos automatizado estos procesos nuestra corteza tiene que ocuparse de esas funciones que no le son propias en detrimento de su auténtica función, que no es otra que la de aprender y que no puede ser suplida por los otros dos cerebros. De ahí surgen muchas de las dificultades en el aprendizaje.
En Phios Fisioterapia somos especialistas en neurodesarrollo.
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"La neurociencia es, por mucho, la rama más excitante de la ciencia, porque el cerebro es el objeto más fascinante del universo. Cada cerebro humano es diferente, el cerebro hace a cada ser humano único y define quién es”.
