Aunque no seamos totalmente conscientes de ello, cada vez estamos más acostumbrados al uso de dispositivos de retención para nuestro bebé.
Cómo? ¿Que no es tu caso?
Te cuento algunos ejemplos: desde carritos hasta tronas pasando por asientos de coche, gimnasios activos, andadores, saltadores o sistemas de porteo que no estén correctamente colocados.
¿Te suenan familiares en tu día a día?
Lo hacemos con toda la buena intención, sin duda, y con el pensamiento de que nuestros bebés estarán más seguros con ellos al tiempo que nos aportan cierto grado de libertad permitiéndonos “desatenderlos” un poco ¿verdad?
Pero… ¿son beneficiosos para un correcto desarrollo de nuestro bebé?
Te lo cuento a continuación, sigue leyendo este artículo.
“Container baby syndrome” y el neurodesarrollo
Cuando nuestros bebés se encuentran retenidos durante un tiempo excesivo, suceden una serie de consecuencias para ellos.
Pues bien, a este fenómeno se le ha reconocido en los últimos años como “Container baby syndrome”, también conocido en español como “Síndrome del bebé retenido” o “Síndrome de los papis ocupados”.
Este síndrome está descrito por la Asociación Americana de Pediatría como “(…) una colección de problemas del movimiento y desarrollo, entre otros, causados en un bebé o un niño por pasar demasiado tiempo retenido”.
Una de las bases de un correcto neurodesarrollo es la libertad del bebé para moverse e ir superando etapas el mismo; libertad que debe estar además acompañada de una correcta estimulación.
Pues bien, el excesivo uso de elemento de retención que a veces practicamos con nuestros bebés frena un correcto neurodesarrollo.
Problemas y consecuencias
Si bien el uso de elementos de retención es muchas veces necesario, los problemas que vamos a detallar a continuación son debidos a su uso excesivo.
- Plagiocefalia u otras deformidades craneales. Debido al excesivo tiempo en el carrito, completamente tumbados y sin cambios en la posición de la cabeza.
- Tortícolis o problemas cervicales.
- Problemas de cadera. Entre los distintos dispositivos de retención que pueden provocarlos se encuentra el porteo con el bebé situado hacia fuera (no hacia el pecho de la madre/padre, que sería lo correcto) y el saltador o los gimnasios activos, los cuales colocan al bebé de pie antes de tiempo -cuando sus caderas aún no están preparadas para cargar el peso de su cuerpo – además de la posición en rotación externa en la que suelen acabar colocados.
- Hipotonía/bajo tono. El bebé necesita del movimiento para poder desarrollar un tono muscular adecuado, movimiento del que es privado cuando está retenido de forma excesiva con estos dispositivos.
- Falta de vínculo afectivo con los padres. Hasta que comienza la fase de socialización del bebé, una de las primeras puertas afectivas que tienen es la piel y comérnoslo a besos. Por eso, cuando están retenidos es muy complicado que esas dos puertas afectivas puedan abrirse.
- Retrasos en el desarrollo. Las retenciones excesivas a las que a veces están sometidos nuestros bebés -impidiendo que se muevan en libertad y descubran su entorno – pueden llevar a retrasos en el desarrollo motor, cognitivo y del lenguaje.
Algunas recomendaciones
Desde el Equipo Phios os dejamos las siguientes recomendaciones para evitar estos problemas:
- Limitar el uso de estos dispositivos a cortos periodos de tiempo.
- Tummy time: esto es, tumbar al bebé boca abajo para estimularle y jugar con él, siempre despierto.
- Realizar el porteo siempre en la posición correcta, esto es, mirando hacia la madre/padre, en posición fetal entre los 0 y 3 meses hasta ir evolucionando a una posición con las piernas formando una “M”, o en posición de ranita (si quieres saber más sobre el tema de porteo puedes encontrar aquí más info de nuestros talleres que seguro te serán de gran utilidad)
- Si no contamos con sistema de porteo, entonces llevar a nuestro bebé en brazos estimulando el movimiento lo máximo posible.
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✅ En Phios somos fisioterapeutas TMPI (Terapia Manual Pediátrica Integrativa), especialistas en DESARROLLO INFANTIL