Identificamos y tratamos las dificultades relacionadas con la forma de caminar.
Utilizamos evaluaciones detalladas para diagnosticar las causas subyacentes, y luego desarrollamos planes de tratamiento individualizados que incluyen ejercicios, terapias y técnicas específicas para mejorar la marcha de los niños.
El objetivo principal es corregir desequilibrios musculares o problemas biomecánicos para ayudar a los niños a caminar de manera más eficiente y sin molestias.